Terapia de pareja para novios
En las nuevas generaciones las parejas de novios solicitan asesoría profesional para resolver situaciones que les provocan incomodidad en su relación de pareja. Los problemas que los llevan a pedir asesoría son diversos y dependen del tiempo que tengan en la relación. Algunas de las situaciones que se presentan son:
- Problemas con las familias de origen, ya sea por diferencia de creencias, por aprendizajes negativos. Incluso por la dificultad para relacionarse con la familia de la pareja.
- Aprendizajes negativos o que ya no son adecuados para relacionarse en un contexto y tiempo diferente.
- Creencias diferentes acerca de los roles que viven o vivirán en la relación.
- Miedos relacionados con fantasías de unión y desunión de los matrimonios actuales.
- Expectativas irreales he idealización de la pareja.
- Relaciones de noviazgo de largo plazo que han caído en una especie de rutina que los lleva a perder la motivación en la relación.
- Dificultades en la comunicación y resolución de conflictos.
- Parejas de novios que terminan y vuelven una y otra vez. Como pareja no se explican ni entienden que está pasando. En estas parejas parece más fácil que terminen la relación a que solucionen los conflictos.
- Cuando la relación se ha convertido en un noviazgo sexual y las peleas se dan si hay demasiado o poco sexo.
- Los celos es otro de los problemas comunes en el noviazgo.
- Peleas constantes por los pasatiempos de la otra persona.
- Infidelidades en el noviazgo que algunas veces genera resentimiento y culpa que perdura durante todo el noviazgo e incluso después del matrimonio.
- Deseos o conductas de control por alguno de los miembros de la pareja.
- Algún tipo de violencia ya sea física, psicológica o verbal.
- Mentiras, secretos, omisiones y promesas incumplidas
Ventajas de que las parejas de novios asistan a terapia de pareja
El que parejas de novios acudan a asesoría profesional habla de iniciar un compromiso con una mayor responsabilidad. Son parejas conscientes que se dan cuenta de situaciones complicadas que están viviendo y que quieren evitar se compliquen en el futuro.
Para algunas parejas de novios es muy complicado pensar en terapia, para ellos es el último recurso para solucionar los problemas. Pudieron detectar situaciones complicadas en el noviazgo y dejan pasar tiempo antes de iniciar un proceso de terapia en pareja que solucione sus conflictos.
Una ventaja de las parejas de novios que se asesoran es que no permiten que se acumulen culpas y resentimientos o algún otro sentimiento negativo en la relación. En la terapia revisan las expectativas que tienen de su pareja, los estilos personales de comunicación y la motivación que tienen al compromiso.
Otra ventaja es que no permiten que los conflictos se hagan viejos. La terapia de pareja en el noviazgo es preventiva y ayuda a que un conflicto se solucione en tiempo y forma.
Una ventaja más es que encuentran la forma de expresar algunas cosas que se les dificultan o que no saben cómo expresarlas a su pareja, esto además se convierte en un aprendizaje y se vuelve una forma de comunicación para el futuro.
Algunas parejas se formalizan en la etapa del enamoramiento. En esta etapa sus componentes principales son: pasión, ternura, sexo, afecto y una fuerte idealización de la pareja y del futuro de la relación. El enamoramiento es una etapa de la relación que cambia con la convivencia, se caracteriza por querer agradar y llenar las expectativas de la pareja.
Cuando termina el enamoramiento, algunas parejas se disuelven y otras entran en una etapa nueva que fortalece la relación. Los miembros de la pareja se pueden ver realmente como son, con sus características positivas y negativas, además que termina la idealización. Es el momento de fortalecer la intimidad y la confianza, necesarias para construir el amor y el proyecto de pareja para el futuro.
Ahora ya no se trata de agradar a la pareja o de idealizarlo, se trata de fortalecer el compromiso. A medida que superan los problemas que surgen, el compromiso es permanecer juntos a pesar de las situaciones que enfrentan.
El compromiso que se forma en base a la confianza, el respeto y a la intimidad, es tan fuerte que provee a la pareja un espacio de seguridad interna y externa. Se crea un compromiso de vida en común, algunas veces refrendado socialmente o religiosamente.
Desde mi punto de vista se crea una relación más íntima que permite fortalecer un apego adulto y maduro, que fortalece un vínculo entre dos personas diferentes. Esto no se logra de un momento a otro, sino que avanza conforme la pareja va compartiéndose y creciendo como pareja y como individuos.
Fases del noviazgo
La primera fase es un poco superficial o informal, en donde aún salen con otras personas. En esta primera fase se intenta tener más cercanía y honestidad con aquella persona con quien se quiere una relación.
El principal propósito es conocer personas y a medida que se conocen ver las posibles conexiones que se tienen con alguna de ellas. Lo principal a desarrollar en esta fase es la capacidad de ser honestos antes de empezar una relación significativa.
El principal problema de esta fase es que por el hecho de agradar a la otra persona no se es tan honesto y se intenta solo mostrar lo mejor de sí mismo. Se muestran los comportamientos que se sabe le agradaran a la otra persona. Aquí se puede iniciar con el juego de querer “cambiar al otro”.
La forma de manejar sentimientos, comportamientos o emociones negativas en esta fase, incluso cosas que no le gustan de la otra persona es mediante el respeto al otro. Cualquier agresión o verdad que se dice en forma verbal sin ser sensibles es una agresión a la otra persona. En algunas parejas el respeto va cambiando a medida que tienen más tiempo en la relación
En esta etapa las personas deberían de aprender asertividad en su comunicación. Los posibles novios se irán abriendo emocionalmente con una mayor intimidad, mas es necesario hacerlo respetando el tiempo y ritmo del otro.
La siguiente fase la relación cobra más seriedad y exclusividad. Ambos dejan de salir con otras personas y se focalizan el uno al otro, aunque el noviazgo es más serio es más emoción e ilusión que seriedad. Las personas se ven continuamente, comparten tiempo y comunicación, empieza esa especie de exploración a la otra persona.
En esta fase lo más importante es que gracias a la exclusividad y a las salidas frecuentes se puede conocer mejor a la otra persona. Conocer otros aspectos más profundos de la persona es esencial para avanzar en la relación.
El principal problema de esta fase es la intención de agradar al otro. Se empiezan a adoptar máscaras o roles falsos, ambas partes intentan intencionalmente que el otro vea lo mejor de sí. Es posible que en esta parte empiece el enamoramiento ya que el otro también se enfoca en lo que quiere ver de su pareja.
Si la pareja solamente hace lo necesario para mantener feliz y contenta a la otra parte, posiblemente la relación no avance.
La siguiente fase es donde se empieza dar un noviazgo más formal aquí es donde se empiezan a ver situaciones negativas y a manejar conflictos. En esta fase dependiendo de sus creencias religiosas, morales y sociales algunas parejas es cuando empiezan a tener relaciones sexuales. En esta fase la pareja de novios debería de aprender a solucionar conflictos, a hablar de sus creencias y sus reglas de familia.
El problema de esta fase es que se evitan los conflictos o en el caso de nuestra cultura se empiezan a salir actitudes machistas o feministas. Los novios se puedan cerrar e sus razones y empiezan ignorar las ideas, pensamientos, sentimientos y emociones del otro.
En esta parte de la relación se da una mayor intimidad, se empiezan a ver los patrones relacionados con la confianza y el compromiso. En esta fase, aunque ambos quieran mostrar lo mejor de sí mismos por la convivencia y el contexto de cada uno empezara a surgir otras partes de sí mismos que mantenían ocultas.
La familia de uno y otro empieza a intervenir en la relación y las creencias familiares empiezan a surgir.
La siguiente fase está marcada por un mayor y profundo compromiso, es aquí en donde se sientan las bases para pensar en vivir juntos. La mayoría de los temas que no son importantes ya se han hablado, lo que sigue reflexionar y expresar lo que verdaderamente importa hablar como pareja.
Lo más importante en esta fase es que ambos sean capaces de desarrollar una comunicación que les permita planear la estructura de su vida en pareja. El hablar de asuntos importantes en esta parte evita que las cosas se callen hasta que se presente una crisis de pareja.
La pareja tiene que hablar de temas como paternidad, confianza, finanzas, roles, amistades, sexualidad, deseos personales, familias, afecto, profesiones, creencias y filosofía de vida entre otros temas importantes. Así como otros temas que competan a su forma de vida y contexto.
Finalmente, la fase de compromiso. En esta etapa posibilita darle forma al marco de referencia en el cual cimentarían la estructura de la relación de pareja. El compromiso es más que una promesa, es una actitud que permite darle una forma dinámica a la relación.
Un compromiso no es algo que se hizo y se cumple con un ritual, sino es el actuar en lo que sea necesario para construir una relación segura física y emocionalmente. Significa revisar conductas de ambas partes, desarrollar o adquirir habilidades para el mejoramiento de la relación y de la vida en pareja.
Solamente con compromiso se podrán solucionar conflictos naturales de la relación a futuro. Cuando una pareja se compromete no se escudarán con el “así soy” o “no sé cómo hacerlo”. Una relación de pareja es dinámica y requiere constante movimiento, actualización, aprendizajes nuevos y búsqueda de recursos.
En cada fase del noviazgo el amor se da de diferentes maneras, cada etapa es importante y tiene sus posibilidades y sus contras. Lo importante del noviazgo es que permite tanto el conocerse como el adquirir habilidades y aprendizajes necesarios en el matrimonio o la vida de pareja.
Finalmente creo que es positiva cualquier cosa que se intente para tener una mejor vida en pareja. Creo que siempre hay una nueva forma de convivir con quien decidimos compartirnos como amigos, amantes y socios en un proyecto.
El principal propósito es conocer personas y a medida que se conocen ver las posibles conexiones que se tienen con alguna de ellas. Lo principal a desarrollar en esta fase es la capacidad de ser honestos antes de empezar una relación significativa.
El principal problema de esta fase es que por el hecho de agradar a la otra persona no se es tan honesto y se intenta solo mostrar lo mejor de sí mismo. Se muestran los comportamientos que se sabe le agradaran a la otra persona. Aquí se puede iniciar con el juego de querer “cambiar al otro”.
La forma de manejar sentimientos, comportamientos o emociones negativas en esta fase, incluso cosas que no le gustan de la otra persona es mediante el respeto al otro. Cualquier agresión o verdad que se dice en forma verbal sin ser sensibles es una agresión a la otra persona. En algunas parejas el respeto va cambiando a medida que tienen más tiempo en la relación
En esta etapa las personas deberían de aprender asertividad en su comunicación. Los posibles novios se irán abriendo emocionalmente con una mayor intimidad, mas es necesario hacerlo respetando el tiempo y ritmo del otro.
La siguiente fase la relación cobra más seriedad y exclusividad. Ambos dejan de salir con otras personas y se focalizan el uno al otro, aunque el noviazgo es más serio es más emoción e ilusión que seriedad. Las personas se ven continuamente, comparten tiempo y comunicación, empieza esa especie de exploración a la otra persona.
En esta fase lo más importante es que gracias a la exclusividad y a las salidas frecuentes se puede conocer mejor a la otra persona. Conocer otros aspectos más profundos de la persona es esencial para avanzar en la relación.
El principal problema de esta fase es la intención de agradar al otro. Se empiezan a adoptar máscaras o roles falsos, ambas partes intentan intencionalmente que el otro vea lo mejor de sí. Es posible que en esta parte empiece el enamoramiento ya que el otro también se enfoca en lo que quiere ver de su pareja.
Si la pareja solamente hace lo necesario para mantener feliz y contenta a la otra parte, posiblemente la relación no avance.
La siguiente fase es donde se empieza dar un noviazgo más formal aquí es donde se empiezan a ver situaciones negativas y a manejar conflictos. En esta fase dependiendo de sus creencias religiosas, morales y sociales algunas parejas es cuando empiezan a tener relaciones sexuales. En esta fase la pareja de novios debería de aprender a solucionar conflictos, a hablar de sus creencias y sus reglas de familia.
El problema de esta fase es que se evitan los conflictos o en el caso de nuestra cultura se empiezan a salir actitudes machistas o feministas. Los novios se puedan cerrar e sus razones y empiezan ignorar las ideas, pensamientos, sentimientos y emociones del otro.
En esta parte de la relación se da una mayor intimidad, se empiezan a ver los patrones relacionados con la confianza y el compromiso. En esta fase, aunque ambos quieran mostrar lo mejor de sí mismos por la convivencia y el contexto de cada uno empezara a surgir otras partes de sí mismos que mantenían ocultas.
La familia de uno y otro empieza a intervenir en la relación y las creencias familiares empiezan a surgir.
La siguiente fase está marcada por un mayor y profundo compromiso, es aquí en donde se sientan las bases para pensar en vivir juntos. La mayoría de los temas que no son importantes ya se han hablado, lo que sigue reflexionar y expresar lo que verdaderamente importa hablar como pareja.
Lo más importante en esta fase es que ambos sean capaces de desarrollar una comunicación que les permita planear la estructura de su vida en pareja. El hablar de asuntos importantes en esta parte evita que las cosas se callen hasta que se presente una crisis de pareja.
La pareja tiene que hablar de temas como paternidad, confianza, finanzas, roles, amistades, sexualidad, deseos personales, familias, afecto, profesiones, creencias y filosofía de vida entre otros temas importantes. Así como otros temas que competan a su forma de vida y contexto.
Finalmente, la fase de compromiso. En esta etapa posibilita darle forma al marco de referencia en el cual cimentarían la estructura de la relación de pareja. El compromiso es más que una promesa, es una actitud que permite darle una forma dinámica a la relación.
Un compromiso no es algo que se hizo y se cumple con un ritual, sino es el actuar en lo que sea necesario para construir una relación segura física y emocionalmente. Significa revisar conductas de ambas partes, desarrollar o adquirir habilidades para el mejoramiento de la relación y de la vida en pareja.
Solamente con compromiso se podrán solucionar conflictos naturales de la relación a futuro. Cuando una pareja se compromete no se escudarán con el “así soy” o “no sé cómo hacerlo”. Una relación de pareja es dinámica y requiere constante movimiento, actualización, aprendizajes nuevos y búsqueda de recursos.
En cada fase del noviazgo el amor se da de diferentes maneras, cada etapa es importante y tiene sus posibilidades y sus contras. Lo importante del noviazgo es que permite tanto el conocerse como el adquirir habilidades y aprendizajes necesarios en el matrimonio o la vida de pareja.
Finalmente creo que es positiva cualquier cosa que se intente para tener una mejor vida en pareja. Creo que siempre hay una nueva forma de convivir con quien decidimos compartirnos como amigos, amantes y socios en un proyecto.
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