El tiempo que inviertes en tu relación de pareja.

En ocasiones tenemos el deseo de regresar el tiempo y hacer cosas diferentes o cambiar las palabras y frases que expresamos a personas que ya no están en nuestra vida. Incluso nos pasa con las personas con las que aún convivimos, que aún están presentes de forma física en nuestra vida.

En una relación en pareja hay momentos en que se tocan con intensidad algunos temas. Cuando esto sucede las emociones pueden desbordarse y en lugar de utilizar nuestras mejores palabras solemos utilizar nuestras mejores razone o incluso niestros mejores insultos.

Muchas veces ni siquiera sentimos lo que dijimos, pero ya no importa, ya se ha generado un efecto negativo en el otr@. En ocasiones solo se ocupa, una actitud, palabra o ademan para que todo cambie. Todo se va acumulando y al final la consecuencia negativa de lo acumulado: explosiones de emociones, alejamiento emocional o actitudes pasivo-agresivas con el otro.

Lo anterior da como resultado patrones negativo en nuestra relación. Lentamente se va ocasionando una especie de fisuras por donde se va el amor o nuestra motivación al menos. La relación va a cambiar en definitiva en el presente y futuro de la misma.

Lo pasado no se puede cambiar y las cosas pasaron de la única forma posible en su momento. Quizás ya no se puedan reparar algunos daños como quisiéramos, o quizá nos gustaría tener una segunda oportunidad.

Hoy es posible que tengamos una oportunidad con alguien; nuestra pareja, hijos, hermanos, padres o amig@s. Ponte a pensar la forma en que la vas a utilizar. Revisa las palabras y las actitudes que tomaste anteriormente.
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¿Para qué querrías una nueva oportunidad si piensas lo mismo o si sabes que no has cambiado tus actitudes?
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La oportunidad ya esta aquí.