El compromiso "Era un hombre activo, corría por las mañanas, después dos horas en el gimnasio, trabajar todos los días hasta casi meterse el sol lo llenaba de satisfacción. Apenas llegaba la noche estaba en un aula dando clases, ni que decir de los sábados y domingos, había que asistir a grupos, conferencias, asesorías, etc. Tener el día lleno de actividades y pasear en su motocicleta lo llenaba de satisfacción. Un día al abrir los ojos empezó una pesadilla, estaba atado a una cama, no se podía mover, veía pasar a médicos, enfermeras y mucha gente sin saber que pasaba. Algunos médicos se acercaban a él, pero solo hablaban entre ellos, escuchaba palabras aterradoras como: silla de ruedas, cuadripléjico, tracción, invalidez, nadie le explicaba algo. Empezaron a llegar sus familiares y amigos y lo que veía en sus ojos lo asustaba más. Pasaron unas horas, luego unos días y nada parecía cambiar. En su desesperación pensaba tantas cosas: el trabajo, los compromisos, las clases, el dinero, su novia, no había momento de calma en su cabeza. Lloraba a escondidas, rogaba que lo ayudaran, gritaba, culpaba, insultaba, algunas veces quería morir. Había demasiados porqués, más ninguno tenía respuesta. No lo podía creer, los sueños habían desaparecido, las actividades y la vida ya no significaban nada. Parecía que la vida le había tendido una trampa y nada podía hacer. Pasó varios meses lamentándose, llorando, rogando, sintiéndose y quedándose cada vez más solo. Un día comenzó a pensar en sus posibilidades, en los recursos y las pocas opciones que tenía. Al siguiente día muy temprano empieza con sus ejercicios de rehabilitación, primero un dedo, tiempo después el pie, algunos meses más y se podía parar. recorrer cien metros fue logro de medio día. Se apoyaba en las paredes, usaba palos, incluso construyo su propio bastón. Su necesidad de estar activo le daba fuerzas, su novia lo apoyaba, él aceptaba su ayuda y compañía. Se empezó a dar cuenta de cosas que no había visto y pensó en comprometerse. Paso varios días en lo que significaba esa palabra: compromiso. Llego el momento en que estaba listo para hacer todo de nuevo, las ataduras ya no estaban, se sentía fuerte física y emocionalmente, allí estaban las opciones, los sueños, los amigos, podía empezar cuando quisiera. Pero decidió no hacerlo ¿Qué es comprometerse? Esta historia es una parábola sobre el compromiso. Comprometerse requiere sacrificios y renuncias a cosas que nos interesan, que son valiosas, nos gustan y son o han sido importantes en nuestra vida. Comprometerse de verdad en las alegrías y en la adversidad, en una relación de pareja ocurra lo que ocurra deja con pocas opciones. Ata a situaciones en las que a veces no quisieras estar. Comprometerse requiere cambios en las prioridades, las actividades, la forma de hacer las cosas. Como el protagonista de la historia a veces en la relación de pareja nos encontramos en situaciones sin saber exactamente cómo llegamos. Estamos atados, sin saber como salir de allí, escuchamos palabras como separación, divorcio, infidelidad, celos, etc. y nos llenamos de miedo o de incredulidad. Gritamos, insultamos, rogamos, buscamos respuestas que parece no hay. El futuro soñado se desvanece, las actividades dejan de ser importantes, poco a poco no sentimos más solos. Mientras el protagonista de la historia no acepta sus limitaciones y compara su realidad con el pasado o con los sueños a futuro sigue atado. Al aceptar su realidad y sus limitaciones también puede ver sus recursos y sus opciones. Se compromete con la situación en la que esta y se abren las posibilidades, empieza a ver lo que realmente es importante. En la relación de pareja pasa igual, las condiciones actuales, las exigencias en hombres y mujeres a veces les hace difícil, incluso imposible el comprometerse. Van de un lado a otro sin un compromiso real con nada ni con nadie, se llenan de actividades que a la larga los hace sentir decepcionados, frustrados. El tener tantas opciones les impide dedicarle tiempo y trabajo a una sola cosa. El estar en pareja se vuelve solo una cosa más y deja de ser algo importante. empiezan a haber cosas más importantes como el trabajo, amigos, padres, carrera, etc. Comprometerse en una relación requiere de cierta disciplina, tener el deseo, cambiar por gusto. Hacerse la promesa a sí mismo y al otro que aun en las limitaciones encontraremos los recursos suficientes. Aunque solo se pueda mover un dedo, se usara para fortalecer el amor, la intimidad y compromiso en la relación de pareja. Un compromiso crea una estructura que le da forma a través del tiempo a una relación. Es una promesa que pase lo que pase se hará lo necesario para mantener la relación segura y construir puentes de comunicación. El compromiso es dinámico, requiere de constante evaluación y de una revisión personal de lo que se hace para desarrollar la relación de pareja. Revisar los recursos y las habilidades que se tienen para cumplir con el compromiso y si no se tienen estar dispuestos a adquirirlas. EL COMPROMISO EN PAREJA ES:
Cuando te comprometes realmente ya no hay ataduras, siempre habrá varias opciones. Incluso hacer de nuevo lo mismo es una tentación muy fuerte comparado con el sacrificio de dedicarse solo a una cosa. Vendrán dudas o arrepentimientos de cuando en cuando, solo con el tiempo y paciencia suficiente sabrás si la relación con tu pareja florecerá aun en la adversidad. El comprometerse implica dejar de hacer cosas importantes por algo que es aún más importante. Un compromiso implica arriesgarse y tener fe, decidirte a hacer lo que te corresponde con la esperanza y el deseo de que tu pareja haga su parte. En una relación de pareja comprometerse consigo mismo, la pareja y la relación traerá frutos que se relacionan con el amor. Vendrá acompañado de respeto, responsabilidad y aceptación.
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Mayo 2023
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